jueves, 2 de febrero de 2012

Aprendiendo a catar vinos





A catar
Está claro que el vino se hace para beberlo y disfrutarlo. Nadie propone que metas la nariz en cada copa para pronunciar en voz alta sus fallas o virtudes, pero catar un vino te ayuda a ir más allá que " me gusta" no me gusta. Te ayuda a saber por qué te gusta o no. No es difícil aprender; de hecho, es entretenido y fácil de hacer en casa.

El proceso tiene varios pasos muy definidos que involucran todos nuestros sentidos, con la posible excepción del oído, aunque podría decirse que catar en un lugar ruidoso no permite suficiente concentración.

La vista

Mira el vino contra un fondo blanco. Debe ser limpio y atractivo. Si es turbio, tiene un problema, pero no te preocupes si tiene sedimentos; no hacen ningún daño, aunque su textura no será muy agradable sobre la
lengua.

La nariz

Mete tu nariz en la copa y respira lento y profundo. ¿ Es agradable?, ¿ tiene algún aroma predominante? Ahora gira el vino en la copa y vuelve a olerlo: ¿ cambió?, ¿mejoró?, ¿hay más aromas? Suele pasar. Deja volar la imaginación. ¿Qué hueles? Partamos con lo simple..¿ Huele a fruta? Bien. ¿ Cuál?; fruta cítrica?, ¿berries? Ahora; ¿ es fruta fresca?, ¿ sobre madura?, ¿ cocida? ¿Hay algo vegetal?; ¿pimentón verde?, ¿ champiñón?, ¿ hierbas? O quizás sientes notas como madera, humo, vainilla o chocolate. Estas vienen del contacto con roble. El reino aromático del vino es muy amplio, y con un poco de práctica descubrirás cada vez más posibilidades.

Ahora bien, ¿los aromas te ayudan a anticipar el sabor del vino?

La boca

Usamos dos sentidos cuando ponemos el vino en la boca: el gusto, por supuesto, y el tacto, con el cual percibimos las sensaciones físicas que tiene, como cuerpo y textura.
Toma un sorbo y presta atención. Pasa el vino por toda la boca y considera los cuatro gustos: sentimos el dulzor en la punta de la lengua, el ácido en los costados, el salado arriba y el amargor al final. Ahora fíjate en el sabor, que es la combinación de aroma y gusto. ¿Se repiten los aromas que sentiste anteriormente o hay sorpresas?

El "cuerpo" o "volumen" del vino es la sensación de peso que percibimos sobre la lengua. Una manera de entenderlo es pensar en las diferentes formas de la leche: descremada, entera o crema. Pasa lo mismo con el vino, el cual puede ser de cuerpo ligero, medio o robusto.

El vino también tiene "textura" y se refiere a la sensación que el vino produce sobre la lengua. ¿ Es suave y sedoso?, ¿áspero?, ¿rugoso?, ¿tiene burbujas?, ¿quema?

En una cata profesional escupimos el vino al final para no sentir el efecto del alcohol mientras trabajamos, pero obviamente este paso es optativo en casa.

Finalmente consideramos todos los factores en conjunto para llegar a una conclusión. ¿ Te gusto? ¡Ahora tienes los argumentos para decir por que!

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