jueves, 2 de febrero de 2012

Proceso del vino




Está claro que el vino se hace para beberlo y disfrutarlo. Nadie propone que metas la nariz en cada copa para pronunciar en voz alta sus fallas o virtudes, pero catar un vino te ayuda a ir más allá que " me gusta" no me gusta. Te ayuda a saber por qué te gusta o no. No es difícil aprender; de hecho, es entretenido y fácil de hacer en casa.

El proceso tiene varios pasos muy definidos que involucran todos nuestros sentidos, con la posible excepción del oído, aunque podría decirse que catar en un lugar ruidoso no permite suficiente concentración.

La diferencia más importantes entre el proceso de obtención de vinos blancos, rosados y tintos, es que en estos últimos, las pieles no se eliminan.

Los métodos para la elaboración del vino dependen de diversos factores:

• El tipo de vino
• El color del vino (blanco, rosado o tinto)
• Tendencias o preferencias del consumidor
• Los condicionamientos del viticultor
• La situación económica


En los diferentes métodos de hacer vinos: blancos, tintos y rosados, espumosos o generosos, es fundamental que la uva sea sana y de buena calidad.

1. Los Vinos Tintos
La piel contiene los pigmentos de color que determinan el color del vino una vez que se disuelven en alcohol. La fermentación del vino tinto tiene lugar en las cubas. En el pasado siempre se realizaba en cubas abiertas y de madera, sobre todo. En la cubierta se colocan pieles sobre el mosto en fermentación. Esta capa está formada por pieles de las uvas en fermentación. El dióxido de carbono se libera hacia arriba en la fermentación alcohólica y toda la materia sólida se eleva hacia la parte alta.

La fermentación de los tintos tiene una duración de dos semanas y después los vinos jóvenes ya pasan a la prensa. Los vinos que se obtienen antes de ser prensados se les llama `vinos de lágrima o yema' y los que se obtiene después de ser prensados son vinos de prensa que tienes además, menos cuerpo. Según la calidad y el tipo de vino, se añadirá todo o nada del vino de prensa al vino de lágrima en una fase posterior.

Una vez finalizado el prensado, se almacenan los vinos jóvenes y, de nuevo, el tipo de vino deseado determina cómo y cuanto tiempo será guardado. Para los mejores vinos se aconseja que el vino envejezca en barricas de roble. Aquellos que han de beberse con rapidez y son afrutados, no envejecen y tan siquiera envejecen en madera. La segunda fermentación se le llama de ácido láctico. Entonces los vinos de crianza son frecuentemente trasegados para airarlos y separar sus sedimentos con suavidad. Al terminar esta fase, los vinos son filtrados: se añade a la vino una proteína o productos que contengan proteínas como la cola de pescado. De esta manera se crea una especia de malla que se hunde poco a poco hasta el fondo y arrastra todas las impurezas que flotan ene el vino.

En el caso de los mejores vinos, la crianza en roble varía de unos pocos meses a dos años. Es el momento en que se embotellan. Para obtener vinos tintos frescos y ricos en color, se usa a menudo el proceso de maceración carbónica lo que implica que el mosto de las uvas es fermentado dentro de las pieles y no fuera como el método habitual.

En la actualidad, los productores de vino están experimentando con nuevas técnicas en todo el mundo. El resultado debe ser siempre la consecución de vinos más estructurados y rotundos que maduran con rapidez. Y su énfasis se centra más en el aroma y el gusto, en el que se guarda..

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