jueves, 2 de febrero de 2012
Pinot Noir
En su tierra natal de Borgoña, Francia, esta variedad trastorna a sus adeptos con sus misteriosas sutilezas sensuales. Es un vino suave y ligero, fresco, con el sabor de un tinto y el cuerpo de un blanco.
Son particularmente amigables con la comida, capaces de acompañar y complementar una amplia gama de platos con elegancia, sin imponerse.
Aromas típicos
Hay dos estilos marcadamente diferentes. Los Pinot más simples son muy frutosos, con aromas de frambuesa, frutilla y guinda negra. Los más complejos tienen además aromas más misteriosos y seductores, como champiñón, tierra húmeda y cuero.
Paladar: Ligeros en la boca, con taninos suaves y buena acidez, lo que aporta el frescor, que es tan apreciado en la compañía de comida.
Temperatura de servicio: 12°-14°C
Armonía vino comida
Prueba Pinot Noir con preparaciones que tengan salmón, atún, pollo asado, pato, pavo, codorniz, tocino, champiñones.
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